Palabras y acordes que te miran por dentro

Todas las grandes pasiones son desesperadas: no tienen ninguna esperanza, porque en ese caso no serían pasiones, sino acuerdos, negocios razonables, comercio de insignificancias."
Sándor Márai.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Sueño de Invierno.

No despertar de este sueño tan impersonal, tan mediático, tan virtual,

No querer regresar de esta comedia sin las ovaciones que tantas lagrimas se hacen dispensar
al borde de cada madrugada

Y la cabeza que ríe, que sueña, que grita, que piensa,
mientras al otro lado de la vida
voces unánimes sentencian cada día el insensato respirar,
un siniestro modo de unir voz y silencio…


Si las manos tocan las manos y la boca toca la boca,
porque las palabras son escurridizas, fugaces, ¿distraídas?

Hay demasiadas hojas en los árboles,
esquivar sin pesar,
el amargo sabor del verano,
el calor, la desgana, los incapaces suburbios que surgen de las dudas,
las sombras tardías,
las noches que no llegan,
el momento disimulado y fugaz que se convierte en guitarras de apagados y solitarios sonidos.

Nunca disfrutaron las horas gastadas
una madrugada sudorosa y desprevenida.

Letras de canciones que solo hablan de rotos instantes donde esconderse sin hablar, sin pensar, apenas, sin sentir .

Y dejar pasar el tiempo para cuando se vaya este otoño
para cuando no haya recuerdos del verano
y poder abandonarse así a los versos dormidos de aquellos días.

Y las nubes que pasajeras,
sabrán
canciones donde cantar las tristes melodías que ahora susurra sin fuerza,
con pasión
la dormida voz .

Y ser refugio y sospecha de otros días donde sentir sin ser visto,
durante el invierno blanco, frío, turbulento,
lleno de esperanza y pasión,
oscuro lugar para las insolitas miradas que nada quieren ver,
orgullo y sensación de dulce voluntad
a los que esperan resucitar un verso cauto,
humilde,
estremecido y fugaz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario