Palabras y acordes que te miran por dentro

Todas las grandes pasiones son desesperadas: no tienen ninguna esperanza, porque en ese caso no serían pasiones, sino acuerdos, negocios razonables, comercio de insignificancias."
Sándor Márai.

sábado, 4 de junio de 2016

LLeno de ti...








Formas de vida definidas que pierden el aspecto por la ausencia,
por esa indomable presencia que añoran los ataúdes desde donde se disuelve la vida
y el clavo que se inventa una estancia finita mientras se abandona a la muerte.

Esclavos de las apariencias indefinidas,
espíritus que se recuerdan entre si
y sonámbulos propósitos que desaparecen entre las deudoras deudas
con los matices invisibles y las cenizas sobrevolando cada espacio derretido por este verano 
ligado a cada botella de espera que duerme mi corazón.

No son mis manos las que te buscan 
sino mis ojos los que se inventan lágrimas en la páginas caídas de aquellos libros 
que nos devoraron sin mas,
por las avenidas del deseo
entre las sonámbulas esquinas que navegaban en la orilla de nuestra vieja bañera
sin mas palabras que aquellos gritos silenciosos esculpidos en las hojas de los diarios prohibidos
desde donde perder el rumbo
desde donde ahogarnos y morir entre ese amasijo de alcohol y sombras
donde cuerdas desatadas rezan de dolor frente al patíbulo de tu sonrisa.

Sueños entre sueños, 
estancias vacías desde donde construir nuevos secretos
desde donde acariciar aquellos signos que tus labios ignoran y hoy son brillo 
de ese cauce decrepito que nos alivia y seduce.

Espejos rotos desde donde trocear una realidad sin causas,
recónditos lugares desde donde aforarnos para el resto de nuestras delicadas y ebrias vidas.

No dudes ni despegues, no despegues ni estropees
a esta silenciosa y romántica serpiente que nos fascina con ese canto especial,
que nos hipnotiza, cautiva y enamora.

Sabré si vienes, sabré si existes, sabré si decides estar o volar. Sabré quien eres.

Te viajaré dulce y tierna como las azoteas en invierno desde nos caemos y resucitamos hasta no volver más.

Entonces te veré. Será la última vez. Será el placer de no volverte a ver. Será el placer de la despedida. Será el resto de nuestra vida cuerpo con cuerpo, manos con manos y el final de unos labios tejiendo cielos,
abrazando densos deseos de soportar tu amor con suaves colores desde donde saltar a un infinito 
lleno de ti,
vacío
lleno de ti. 

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