Palabras y acordes que te miran por dentro

Todas las grandes pasiones son desesperadas: no tienen ninguna esperanza, porque en ese caso no serían pasiones, sino acuerdos, negocios razonables, comercio de insignificancias."
Sándor Márai.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Blanco sin brillo.






 Nada ,
cielo y tierra llenos de nada.

Carreteras sin destino,
sombras y semillas pisadas entre alfombras viejas y velas rotas
y después ese espacio en blanco en el que ayer sin querer repasábamos la vida
con ese brillo que tienen tus ojos cuando viajan al fondo de la nada.

Y más allá de ti,
listas de espera donde figura nuestro nombre
donde se descosen poco a poco nuestras letras
donde se desvanecen sin más ruido nuestras memorias,
y después, nada.

La vida siempre al filo de otra despedida,
cúmulos de afines circunstancias que nos empujan vagamente a decir adiós
sin estar preparados,
sin querer huir de esa vergüenza que deshoja pétalo a pétalo nuestra vida

Finales, 
escuetos desenlaces sin el brillo de tus labios,
sin el roce de tus lagrimas,
sin el oscuro placer del vacío mientras descansas 
con esa sencilla manera de decir tanto,  
en medio de un blanco y negro deshojado de espinas
al final de ese recitar versos con ese sabor diferente de un adiós susurrado y esquivo.

Culpar a la vida de este fraude exquisito
de este desfalco que deja nuestra historia sin personajes,
que llena las calles de gente sin cara, de sombras sin oscuros pesares,
que llena de vacío cada rincón dividido por nuestra existencia

De repente la ausencia que llena todos los cajones de nuestra estantería
y no deja maletas llenas,
ni baúles satisfechos de pecados de otros días.

No deja silencios revelados por esos recuerdos impresos en los negativos de tus ojos.

Años llenos de condiciones mientras los abrazos se pierden en la nada,
cielo y tierra llenos de nada
carreteras sin destino alguno,
sombras y semillas
listas de espera donde figura nuestro nombre y  después nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario