Palabras y acordes que te miran por dentro

Todas las grandes pasiones son desesperadas: no tienen ninguna esperanza, porque en ese caso no serían pasiones, sino acuerdos, negocios razonables, comercio de insignificancias."
Sándor Márai.

martes, 5 de julio de 2016

Besos rojos.










Tira de mi mano porque mi tiempo se extingue,
esta singular manera de esconder el roce de tus labios se agota,
esa manera nuestra de entretener la vida con caricias en forma de aguaceros celestes
en busca del cuerpo del otro se debilita,
rompiendo con sangre el abierto tejido de tu lengua 
hasta hacerla sangrar de amor,
hasta sentir el terciopelo de  los besos entre las grietas de un susurro
entre los rotos brazos de una figura singular
esa que forma tu cuerpo al ensombrecer el mío bajo la sábana de la indiferencia.

Agarra fuerte este momento porque se me escapa el tiempo
porque soy esa amapola en medio del trigo que se lleva el viento en la tormenta
en este verano infiel que nos protege de los diablos estúpidos
que  nos alejan y escupen
que nos torturan y esconden.

No te separes de mi,
aprieta los dientes y muerde mi boca
no dejes que me vaya al inconcebible instinto que siempre se arroja al espacio,
a ese vacío con final certero,
con final difuso
con espacios indivisibles desde donde despertar del sueño.

No te separes, porque temo que ya no te querré jamás
porque siento que un día no voy a volver mas a ti.

Araña mis brazos, 
ata estas muñecas mías hasta que se hinchen de pasión
rompe en pedazos esta ternura que tanto daño nos hizo
que tantas heridas me hace, todavía, hoy, 
sin saber porque
sin saber donde te has quedado, donde has escondido ese veneno tuyo
que me mata lentamente,
ese tóxico elixir, al que como un yonki con los ojos vendados de orgullo,
no me puedo resistir

Duele pero empapa este recuerdo tuyo,
llena de instintos el alma que no existe,
barre esta sangre dulce
que escuece y quema hasta perder en su caudal
las palabras que nunca te dije,
las que esperan inertes un cobijo con sabor a sal
que las destruya y las oriente por fin al palacio de la ira.

Versos rojos los que esta noche se asoman a ti. 

Versos con sabor a sangre,  sudor y
tiempos de agua turbia sin brillo,
sin la frescura de las olas
que muertas se asoman al rincón tenue de esta pasión de verano. 

Tira de mí, agárrate a mis besos
porque siento que me estoy cayendo de ti
y no voy a poder remontar mas. .

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