Palabras y acordes que te miran por dentro

Todas las grandes pasiones son desesperadas: no tienen ninguna esperanza, porque en ese caso no serían pasiones, sino acuerdos, negocios razonables, comercio de insignificancias."
Sándor Márai.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Que alguien se lleve estos sueños de aquí….

Encuentro besos dormidos
Que recorren de ausencia esta oscura habitación.

Arrodillado ante las dudas y los miedos,
Las palabras son dagas que producen un alivio repentino
En las fugaces secuencias donde arropar el suspiro de esta media vida.

Cansado y vencido, busco el ritmo del presente,
Lugares donde el tiempo es principio de encuentros fugaces
Y verdades donde sonreír, meditar y reflexionar con las espinas descritas ingenuas
En cada página de mi actual pasado.

Es, quizás, la muerte de la inocencia
Que llevaba esperándome tanto tiempo,
Asustada, convulsa, amedrentada, azarosa, caída por la memoria de los ridículos estados por lo que atravieso y penetro sin compasión,
Es el arco iris de la pasión que hoy tiene grises y azules, y luego negros, negros
Y negros presagios de tormento y condiciones carentes de luz de plata y marfil
Donde reposar mi amor vencido, caído y discreto por las campanas que hoy tocan dulces y delicadas la muerte de mi origen.


Y subrayo acorde a mi etiquetada vida
Palabras con temperamento de crepúsculos tristes y azules,
Donde el viento me dispara balas de odio asustado
Y los enigmas obtienen la solución mensajera y fría de los ausentes,
¡Sonidos permanentes que arrincono entre las sombras!
Y la pereza,
Para abrir mi conciencia y recordarte en esta noche solitaria y cristalina de primavera.



Encuentro palabras dormidas en la habitación del rumor cosido por las flores
Aquellas flores secas que hoy reposan en la distante fotografía que jamás debió existir,
Y encuentro tentaciones descuidadas por la sintonía de la lluvia delicada y fugaz,
Y supongo, a veces, que el temperamento me hará retroceder hasta la muerte como por costumbre,
Y que los días futuros serán la carga ligera con la que construir la vida

Encuentro hospitales vacíos por el dormido murmullo de los sin nombre,
Y aguas que en silencio recitan el sonido de un viento distraído
En la columna de mi apesadumbrado respirar,
Y faraones de culto recatado
Acariciando pequeñas mariposas de colores ambiguos y carentes de un mínimo de sintonía con mis pasos, cansados, solitarios, malditos….


Que alguien se lleve estos sueños de aquí…
Que alguien me haga soñar con destellos donde reconvertir la ilusión de volver a ser,
Que alguien de corazón limpio y labios de miel dormida me ayude a recomponer mis ausentes ilusiones
Que alguien se siente a mi lado y escuche en mi cama vacía
Las canciones solitarias que hoy canto
Con la única melodía conocida que susurran esta despedida….

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