Uno

Demasiados sonidos acariciando las  sombras

a su paso por la memoria maltrecha de esta noche de Agosto

Demasiado dolor bajo las ruinas de este calor que todo lo arrasa,

palabras, sentidos, momentos donde  la vida se disuelve casi sin querer,

donde la rutina se emborracha hasta que estremecidos 

en un sencillo adiós

pensamientos escondidos tras la puerta de un amor prohibido

ponen fin a tantas mentiras que casi sin querer disuelven la esperanza

diluyen las promesas no escritas y  ahuyentan los milagros que planean desde hace meses en el corazón de un insolente pensamiento

que gris y vulgar  planea ante mi con la vergüenza de un colegial sometido y humillado.

Demasiada distancia para tan corto espacio, para tantos pesares estremecidos.

Demasiada añoranza. demasiada ausencia escondida entre aquellos  pensamientos  leídos a traición y sin decoro alguno.

Demasiados lugares donde se impone un atroz  silencio, donde  la ansiedad  es un sonido atronador y vulgar del que nadie supo  escapar nunca.

 

Y los recuerdos de sudor y aliento entrelazado, rumores donde el amor todo lo intuye

y la pasión todo lo devora,

espacios donde el amor y el deseo se echan de menos,

se abrazan al olvido y provocan  secretos de pétalos rojos y camas vencidas por los recuerdos.

Demasiadas heridas, demasiados sueños rotos.