Pido

Pido perdón,

se me escapó un poema que hablaba de ti,

se me escapó el sonido de los versos al agitar las palabras,

se me escapó la vida cuando decidiste ocupar otro lugar en ella…. 

Pido perdón por tanta insidia,

por la desesperada estructura de un corazón maltrecho,

por comunicar palabras cansadas que nada consiguen

sino arañar la esperanza

que profunda y sincera

tu corazón recita.

Pido perdón porque el amor llamó a la puerta de aquella vida

y  no lo vi pasar, no lo quise ver, sentir... , no que viviera en ti… .

Por abandonarme a la melancólica y fugaz sonrisa en cada despedida, pido perdón.

Por no aplacar la ira

por no entender la rabia

por no saber que el adiós es determinación 

y  el consuelo, 

un vacio lugar donde dormir sin miedo,

donde curar heridas,

donde olvidar esa esencia que huele a vida.

He recurrido al silencio

al rincón oculto donde guardo los sucesos que hablan de entonces,

donde respiro abatido la droga que a tu nombre responde,

donde siento el tacto endurecido de los días pisando descalzo y frío

cada recuerdo compartido.

He suplicado a las fotos, los escritos, los abrazos, los besos robados y los consentidos,

mientras la vida insolente me cuenta que ya no queda nada 

que una simple  casualidad durmió del lado del pasado,

que un silencio prohibido se escapó de un grito

y una mentira se asomó tranquila por la esquina del olvido.

Y por tanto pido perdón en este vacío y sucio solar que son hoy las palabras,

en este remoto lugar donde nadie acude a pedirme, ni siquiera por rutina,

que le  solicite nada.

Y así ando,

de un sitio a otro,

intentando rescatarme de alguna de las tormentas

que asolan,  limpian y  reinician la vida cada día,

y esperando el perdón

que tan sólo yo,  puedo concederme.