Deja que te mire... .

Deja que te mire
que los años sorprendan mi soledad por tus calles,
que salpiquen mis lágrimas estos tristes recuerdos,
que los hagan vagar rendidos por la musgosa noche,
entre las falsas copas que anidan en mi cerebro.

Deja que me consuele,
mirándote sin trasluces
limpia, de frente,
sin las sombras que nos ahogaron aquellos días,
sin la espuma que escondida en tu cara
nos vencía sin sentido hasta tu cama.

Deja que hoy te sonría,
que un abrazo sin ausencia sirva de comprensiva luz,
que mis manos se pierdan por encima de cien años,
acariciando cada orilla de tu labios.

Que se alce el más claro sueño de otoño
y nos tome con sus hojas.
Que renuncien mis ojos
a no mirar mas que tu alma
y que las olas cubran nuestro abrazo
con sus sábanas de espuma.

Deja que te mire,
aislemos el rencor de la oscura misión,
callemos a los huecos recuerdos,
y démonos llama, sin precaución, sin demora.
Olvidemos que un día,
sin querer darnos la espalda,
dejamos de mirarnos
y nos sorprendieron las lágrimas.