Y mentirme.

Tendré que conformarme con el rastro que dejan tus ojos cuando no me miran,
componer la luz que surje del vacío de esa mirada
e imaginar que los caminos de silencio que dejan las lagrimas en tus ojos
son porque esta ausencia mía te rompe el alma. Y mentirme. 

Tendré que descomponer con discreto pesar las horas que se alimentan de tus dudas
y sorprender el espacio que deja ese lugar infinito
donde la angustia cobija los motivos de tanta tristeza.. .

Tendré que conformarme con escuchar el susurro que dejan las plazas vacías de tus palabras,
robarle a los espacios el sonido limpio con el que cada letra pronuncia
ese nombre perdido en el pasado.

Y todo,
entre palabras sencillas que alcanzaran para abrigarme de este frio incompleto que tanto me llena.

Imaginaré entonces que esa cama vacía dibuja mi nombre,
y el  deseo delirante y extremo que a veces te ocupa
sucede con el recuerdo de mis sabanas color tristeza,
mientras los olores y sabores del amor caen del árbol de este otoño,
rozando el suelo de tu cuerpo vencido. Y mentirme.

Tendré que conformarme con el trazo que dejan tus dedos al escribir la ausencia
con  tus manos vacías por el roce de las mías,
y el humo de ese cigarro que hace círculos escuetos y densos,
vacíos y rotos como el amor que ya no esta.

Imaginaré entonces que en el pañuelo donde escondes el dolor,
tus lagrimas escriben mi nombre en secreto
y dibujan una silueta escondida de mi recuerdo,
tu pecho adorna ese instante
en el que  los latidos del pasado oprimen tu corazón.
Y me seguiré mintiendo

Tendré que conformarme con saber de ti mientras no estas,
imaginar que el sonido de tus pasos es el timbre de mi refugio,
que el roce de los labios al estrechar tus besos
son la mercancía de esos instintos que llaman a la puerta en las calientes tardes
donde el frio todo lo devora.

Y mentirme una vez mas.