No eres.

 



No eres tu,
no bailas a mi alrededor ni susurras palabras de amor
contenidas por la tristeza o la ira.

No eres tu
no juegas con mis manos y las conviertes en espejos de sencilla ternura.

No quien se convierte en heroína de un amor invisible
y sortea cada obstáculo con el ingenio
y armonía de lo que ya no necesitamos,
como cuando nada importaba
y el frio era nuestro verano.

No eres tu quien se despoja de sus temores y sonríe a la cámara con tu cara pegada a la mía
con tu olor limpio y secreto mientras el mundo se distrae y nos deja vivir.

No eres tu,
no juegas con tus lagrimas y dibujas palabras con sus dedos
mientras se deslizan por tu cara.

Ni siquiera eres la que se abraza al vacío de mi cuerpo en busca de cobijo
porque el amor duerme en otra cama,
porque resbala y solloza en otro cuerpo que no es el tuyo.

No creo que seas la que dices "te quiero" sin mirarme a los ojos,
ni la que al despedirse del todo,
celebra el apretar las manos y no dejarme escapar.

No eres el amor, la ternura, la dulce melodía de los besos,
no eres la esperanza, ni siquiera la tentación... .

No eres la distancia ni tampoco la cercana presencia que me llama y me consuela.

No eres el sueño, ni tampoco la caricia de invierno que me calienta de este frio tan ausente,
no la película de Navidad,
ni la manta en la que me cobijo de este amor despedido por falta de rendimiento....

No eres el secreto, ni los brazos que me sujetan, ni los caminos que me recorren.
No la sensación de querer seguir, no eres... .