Se
lluvia,
inúndame
de lagrimas
mójame
de instintos donde empaparme de ti.
Reinvéntame
entre celos de sabanas atadas a tu desnuda presencia
a tu
figura desierta
a ese
espacio vacío que llenan tus labios
cuando
abrazan los discretos besos que no encuentro en las noches de frio sin ti.
Cúbreme
de ese olor a
lluvia
y almohadas adormecidas a tu lado,
lléname
de lugares dormidos
y avísame
con tus manos de que vuelves,
de que
esos silencios dormían por mi.
Abraza
entonces mi espalda con la fuerza de tu sonrisa
y besa
mis ojos con los tuyos,
que
las miradas sean público desnudo en el que columpiar este
ambiguo
deseo que brota de un sueño en el que ya no estas.
Se
lluvia
y vuelve
aquí...
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