Palabras y acordes que te miran por dentro

Todas las grandes pasiones son desesperadas: no tienen ninguna esperanza, porque en ese caso no serían pasiones, sino acuerdos, negocios razonables, comercio de insignificancias."
Sándor Márai.

miércoles, 27 de enero de 2016

No, ya no serás.















Ya no eres mis palabras. Has dejado de ocupar un espacio en este delicado diccionario que siempre reservé para ti. 

Ya no eres la luz de mi condena, el interminable resplandor de los días oscuros, de las noches en vela, de los sucesos ahogados que no me dejaban en paz. Ya no estas llena de esa claridad que incipiente protegía mis descansos y se adueñaba de mis sombras.
Te has ido, ya no serás, ¡ya que mas da!

Ya no eres el roce, la distancia que se adueña de las manos y la orilla del mar.  Ya no eres la caricia, ni provocas la espuma que varada en la orilla  roza tus pisadas. 

Ya no eres la razón de mi añoranza, ni la sequía de mi boca, ni el deseo por besar. 
Ya no eres la sensación de ahogo al verte, ni el refugio donde dominar las dudas e intercambiar los pronombres. Ya no eres la tinta que escribe ni el lápiz que dibuja. Ya no eres el abismo por donde caminan mis emociones.

Ya no serás mas la delicada lluvia que cae sobre las mejillas los días de ausencia. Ni el té coloreado que nos tomamos juntos en aquel mágico café  cerca del barrio latino. La sonrisa y la estampida de besos que surgió de aquella mirada única y locuaz en la que tantas noches me perdí. 

Ya no eres el paseo de la mano, el reposo de esa cara en mi hombro, el carmín de mi mejilla.

Ya no serás el sonido de las pisadas, la música de los tacones aplaudiendo cada paso que se acercaba hasta mi.

Ya no serás la boca de mis besos, ni los labios de mi boca. 

Ya no serás los aplausos de un final con una música escrita solo para ti. Ni  el silencio de mi copa al brindar  vacía la tentación de volver a pensar en ti.

Ya no serás el telón que cae dormido al final de la función. Ni las sabanas dulces que la ternura abriga en un invierno frio y cautivo donde robar espacios de calor..
Ya no serás el final. No estarás antes del punto que marca el colofón de los días. 

No serás la que lea mi mano cuando el mundo se afloje y las teclas del piano respiren música por última vez. 

No, ya no serás.

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