Te
sorprendería saber que tus caricias rozan las palabras sin apenas habernos
sabido demasiado.
Te
sorprendería, no por la ausencia de tantos años sin saber de nosotros,
sino por la seguridad que planteamos en cada una de nuestras frases.
Y sin embargo ahora
me siento cautivado por esa mirada fresca y llena de ternura de entonces.
me siento cautivado por esa mirada fresca y llena de ternura de entonces.
Pareciera
que como dos fugitivos quisiéramos comernos
los restos de ese naufragio invernal que asola nuestros besos después de uno de
esos días sin mas.
Pareciera
que sabíamos que volverían a capturarnos
y arrojarnos a ese mar de rutinas,
a
esas olas que se rompen sin apenas disfrutar de una orilla llena de paz y
silencio,
desde
el faro incompleto que siempre alumbra tu mirada
y ese mar celoso que ahoga los instintos,
el lugar impreciso donde recoger tu mirada y mis manos
de entre los dulces espacios de un deseo inacabado.
y ese mar celoso que ahoga los instintos,
el lugar impreciso donde recoger tu mirada y mis manos
de entre los dulces espacios de un deseo inacabado.
Te
sorprendería saber que me comprometo a llenarte de vida,
siempre
que la noche nos acompañe de día y nos libere de luz cuando las horas se
terminen y todo se acabe.
Siempre
que los días se nublen de ausencia cuando decidas romper en mil letras las
dulces palabras de ayer.
Te
buscaré entonces y me meteré en esa cama fría y retorcida por las frases rotas
y me encogeré desdichado hasta que te encuentre al otro lado,
y me encogeré desdichado hasta que te encuentre al otro lado,
acariciando
la seda de tu prosa, enloqueciendo sin miedo a la locura,
entre
cada silaba que parta de tu boca hacia la mía.
Y
así caminare entre las sombras tiñendo de luz la noche con el auxilio de tus
palabras.
Y
así te llenare de versos,
palabras,
sencilla poesía que no sabe a ciencia cierta si beberte,
palabras,
sencilla poesía que no sabe a ciencia cierta si beberte,
si
dormirte,
que
no sabe con seguridad si sería mejor, perderte.
La
niebla se encoge de hombros,
el
viento nos grita en silencio
y
sigo sin saber si la llave de ese beso fue aquella despedida.
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