Palabras y acordes que te miran por dentro

Todas las grandes pasiones son desesperadas: no tienen ninguna esperanza, porque en ese caso no serían pasiones, sino acuerdos, negocios razonables, comercio de insignificancias."
Sándor Márai.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Antes







Antes los colores eran formas definidas por la dulzura de esos ojos que ya no me miran, 
también eran formas indefinidas y fugaces,
acariciados lugares donde convertir la rutina en una especie de fantasía imaginaria
una soledad impersonal donde el brillo de esa mirada te envolvía en cautivos sueños
donde naufragar de frió, al calor de su mirada.


Antes la vida se adivinaba entre el bullicio de las horas,
latitudes escondidas donde recuperar la paz prohibida,
la luz rota por las sombras que acariciaban tu cuerpo
en la desnudez de la noche.


Antes los sonidos eran un devenir que cautivo se detenía como un susurro
acariciándote el alma,
recorrían los diminutos instantes en los que una sonrisa inundaba la vida
y descendían cristalinos hasta la quietud  pervertida por la semilla de un tiempo impersonal.


Antes la vida imaginaba que seriamos luz aún en la distancia,
que encontraríamos la mejor de las virtudes ataviadas con trajes de un domingo cualquiera,
antes las olas viajaban serenas hasta la quietud de la orilla
y el violento tiempo nos protegía de la fugaz pesadilla
de un futuro cargado con voraz incertidumbre.


Antes la vida nos complicába los dias
a golpe de indecisas palabras,
nos escondía hambrientos de dulces sensaciones el sabor a saliba y primavera,
ávidos de roces y caricias que dormidas durante el silencio invernal
susurraban gemidos de indescriptible pasión.


Antes la luna siempre tenía un  punto de   luz indefinida 
un espacio en blanco donde describir una simple noticia
un pasaje donde acordar sin refrendo  
el sencillo modo de acariciar nuestras manos.


Antes el orgullo nos calcinaba el corazón,
nos dibujaba las esquinas de una peculiar sinrazón,
ahora nos humilla y desdibuja como mezquinas  caricaturas de nosotros mismos.


Antes los sueños nos convertían en esclavos de  una figurada ilusión,
ahora nos atormentan con playas vacías de espuma donde jamás amanece.


Antes, casi ayer, era ahora.
pero tu ya no estas y por eso el pasado permanece escondido,
y desconozco poco a poco
como era la vida…. Antes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario