Sueños sin final,
caricias tempranas sin pedir nada,
sencillez y roces en cada palabra sin esperar nada.
Futuro que ensordece la vida sin verdad,
y lagrimas que se pierden
bajo la voz dormida de un recuerdo que no me necesita.
Sueños y perdón,
agua y luz en esta noche oscura,
arpegio delicado que rasga mi existencia en dos,
que rompe la armonia de mi llanto
con la voz agradecida del último sueño arrebatado.
Y mañana que ya no habrá nada
que rompe la armonia de mi llanto
con la voz agradecida del último sueño arrebatado.
Y mañana que ya no habrá nada
porque hoy me has robado la vida
has alcanzado mi corazón con el afilado nombre
de la melodía que empuñas con fuerza inusitada,
has recordado que aquella esquina fue la mas bella de tu vida.
Y sin embargo, quizas me espere otra vida,
oculta ahora entre las sombras que todo lo tapan,
has alcanzado mi corazón con el afilado nombre
de la melodía que empuñas con fuerza inusitada,
has recordado que aquella esquina fue la mas bella de tu vida.
Y sin embargo, quizas me espere otra vida,
oculta ahora entre las sombras que todo lo tapan,
otra vida con la dulzura de las olas de un amor antiguo
con el que algún día soñé,
un reposo diferente, un divagar ausente y pausado,
un descanso infinito que lo llene todo de nuevas palabras
de nuevos sabores,
de una luz distinta que cobije esta herida.
un reposo diferente, un divagar ausente y pausado,
un descanso infinito que lo llene todo de nuevas palabras
de nuevos sabores,
de una luz distinta que cobije esta herida.
Hoy se que no eras tu,
no era tu playa, no era tu destello el que cegaba mis ojos, el que llenaba mi vida,
ni tu mano la que me acompañaba hasta el final de la arena.
No eras tu quien reposaba en la cabecera de mi vida cuando todo se acababa.
No eras tu…no querías,
tu no eras.
tu no eras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario