Palabras y acordes que te miran por dentro

Todas las grandes pasiones son desesperadas: no tienen ninguna esperanza, porque en ese caso no serían pasiones, sino acuerdos, negocios razonables, comercio de insignificancias."
Sándor Márai.

martes, 4 de octubre de 2011

Es duro el silencio.






Llevo todo el día buscando las palabras,
las de ayer,
las perdidas frases donde se amontonaba la rutina,
las insolentes frecuencias con las que conquistar algunas miradas,
resumir realidades,
ensordecer sensaciones y abandonar espacios enloquecidos por las dudas.

Llevo varias horas identificando los problemas
superando la crisis de identidad que absorbe  los recuerdos,
que borra sin demora  los segundos que penetran en la mente,
los que nunca llegan, los que siempre disuelven la vida sin apenas lugar para pensar,
los perezosos e insolentes espacios de tiempo que jamás se  alejan.

Un abrazo en el horizonte de una imagen,
una distancia infinita cuando esas manos se encogen  
y secuestran el dolor que por un instante se asoma a la esperanza,
al balcón de una  sintonía que ya no escucho
de una promesa que ya no existe
desde un  lugar en el que ya no creo.

Arena fina y delicada bajo los pies  sueña invertebrada,
y forma fugaz y simétrico el cuadro  de unas pisadas cautivas por las sombras,
que escondidas, seducen al pasado inmediato.

La playa está serena,
navegan las palabras por este mar que repone un silencio casi envenenado,
que refleja entre sus cristales  perdidos por las olas
las prohibidas lágrimas de un cautivo pensamiento en forma  de  verso,
y  un viento  fugaz que nos devuelve el aroma de otros labios
equivocados, prohibidos, ajenos y siempre ocultos
tras el misterio imprudente de sus palabras.


Llevo días perdido en la ignorancia,
buscando una salida varias madrugadas,
las lagrimas mojan mi herida cuando casi  se ha cerrado,
y sus ojos se secan
en la oscuridad de la noche,
al compás de un aliento escondido que hiere la vida
de unas caricias robadas que saben a desengaño y amargura
de un sueño comprometido
a la orilla de otra vida.

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