Un día de lluvia en Madrid.
La maleta en la habitación, repleta de mi.
La cámara donde esconder las miradas hasta que la vida
se disponga a servirme esos ojos,
guardada en la bandeja de la distancia.
Nubes, sombras mientras me alejo de esta ciudad hacia un
horizonte distinto.
Huyo de este volcán de luces y música sin destino:
campanas sobre campanas y mi paciencia aislando la tentación de ir a buscarte.
Y sin darme cuenta nuestros caminos se rozan, se
esculpen, se estremecen entre la niebla.
Una sensación de terciopelo acaricia mi piel, debes
estar cerca , te he sentido y sin embargo no alcanzo a tenerte, me alejo de tu
olor y divido tu cuerpo.
No se donde estaré el día en que finalmente te encuentre....
Hoy llueve en Madrid mientras me alejo,
y no se donde
voy,
pero estoy dejando de estar y eso ya no tiene remedio.
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